Conducir una moto es un emocionante baile entre libertad y concentración. Sin embargo, un vistazo de una fracción de segundo al GPS o al zumbido de un teléfono puede convertir ese baile en un desastre. Y lo que está en juego no perdona.
En este blog, compartiremos 7 estrategias probadas para eliminar las distracciones mientras conduces. Destacaremos un sistema inteligente que hará que tu viaje en moto sea mejor que nunca.
1. Investigar, planificar y empaquetar
Como ya se ha dicho, una aventura en moto se nutre de la libertad, pero esa libertad se conserva mejor mediante una preparación deliberada. Sí, la espontaneidad puede encender la emoción, pero descuidar la investigación, la planificación y el equipaje adecuadamente introduce distracciones que socavan el disfrute y la seguridad del viaje.
Por ejemplo, un chaparrón repentino se convierte en algo más que una molestia si el ciclista no ha consultado las previsiones o no ha metido en la maleta equipo impermeable. Del mismo modo, una ruta mal planificada puede dar lugar a cierres inesperados de carreteras o a un terreno en mal estado. Todo esto convierte un paseo tranquilo en un desvío estresante.
2. Realiza un ritual de 30 segundos antes de la carrera
Piensa en esto: vas a velocidad de crucero por la autopista cuando una correa suelta del casco empieza a agitarse salvajemente. Instintivamente, levantas el brazo para ajustarla con una mano en el manillar, con los ojos desviados entre la carretera y la barbilla. Eso desvía tu atención y compromete el control del vehículo.
Por eso son tan importantes los rituales previos a la conducción. Dedica 30 segundos a comprobar lo básico: aprieta las correas del casco, cierra la cremallera de la chaqueta, ponte los guantes y ajusta los retrovisores antes de ponerte en marcha. Comprueba las correas del equipaje para asegurarte de que nada se tambalea ni se desplaza durante la marcha. Unos segundos de disciplina por adelantado te evitarán distracciones posteriores.
3. Teléfono en el bolsillo todo el tiempo
Los smartphones son los salvavidas modernos. Montar un teléfono en el manillar puede parecer práctico, pero los reflejos, las vibraciones y el zumbido de las notificaciones lo convierten en una distracción constante.
Si necesitas navegación, espera a tener un sistema dedicado (ya hablaremos de eso). Para llamadas o mensajes, silencia el teléfono y guárdalo en un bolsillo con cremallera a prueba de vibraciones. Si algo te parece urgente, detente con seguridad. Una parada de 5 minutos cada hora para comprobar las notificaciones es mejor que toda una vida de "y si...".
4. No comer ni hacer turismo mientras se conduce
Además de utilizar el teléfono, debes evitar otras actividades. Las vistas panorámicas o un tentempié rápido pueden parecer caprichos inofensivos, pero fracturan la concentración de un modo que los motoristas suelen subestimar.
Por ejemplo, mirar montañas, lagos o puntos de referencia desvía la vista -y la mente- de la carretera. Del mismo modo, retirar una mano del manillar para coger una botella de agua o un tentempié desestabiliza el agarre, especialmente en curvas o baches.
Lo más seguro es detenerse. Aparcar de forma segura, empaparse de las vistas, hacer fotos o disfrutar de un tentempié. Esta sería la mejor forma de evitar distracciones, en lugar de convertirlas en pausas intencionadas y memorables.
5. Conduce por todas las carreteras como si fueran nuevas
A veces, las carreteras que nos resultan familiares nos inducen a una falsa sensación de seguridad. Has recorrido ese sinuoso puerto de montaña una docena de veces, conoces cada curva, ¿verdad? Pero la autocomplacencia es un saboteador silencioso. Dejas de buscar baches, ignoras las curvas ciegas o superas los límites de velocidad porque crees que conoces ese tramo.
La realidad es que las carreteras son impredecibles. Los derrames de grava aparecen de la noche a la mañana. Los baches surgen tras el deshielo invernal. Los turistas en coches de alquiler hacen giros repentinos en U, y los ciclistas se desvían en curvas ciegas.
Para contrarrestarlo, afronta cada trayecto con vigilancia. Mantente alerta a los cambios y respeta los límites de velocidad, aunque tu memoria muscular te pida lo contrario.
6. Coordínese con su pasajero
Si tienes un pasajero sentado detrás, sus acciones también afectan a la estabilidad y seguridad del viaje. Los movimientos bruscos, la inclinación incorrecta o las distracciones, como señalar el paisaje en medio de un giro, pueden alterar el equilibrio y la concentración.
Asegúrate de comunicarte con ellos antes del viaje y establece algunas normas/directrices. Indique a los pasajeros que le sujeten firmemente por la cintura, eviten los cambios bruscos de postura y utilicen señales preestablecidas (por ejemplo, un toque para reducir la velocidad, dos toques para detenerse). Reserve las conversaciones para los descansos o utilice un comunicador Bluetooth para los diálogos esenciales.
7. Consiga un sistema de navegación inteligente
Probablemente hayas visto esas pantallas digitales en los coches, donde los conductores navegan sin esfuerzo a través del tacto, CarPlay o Android Auto. Ahora, marcas como Chigee han introducido sistemas de navegación inteligentes diseñados para bicicletas, como su buque insignia AIO-5 Lite, una pantalla táctil de 5 pulgadas repleta de funciones.
Se conecta a tu smartphone a través de una aplicación y refleja tu pantalla, dándote acceso a mapas, controles de música, notificaciones y todo lo que esperas del sistema inteligente de un coche. Además de los controles táctiles, todo se puede manejar mediante comandos de voz, para que no tengas que mover las manos del manillar.
El sistema también incluye dos cámaras inteligentes: una para la parte delantera y otra para la trasera. Ambas graban en Full HD, y la cámara trasera va más allá al analizar el tráfico que circula detrás de ti y proporcionar alertas de detección de ángulos muertos.
Así que, si de verdad quieres estar seguro, no distraerte y captar la emoción de la conducción, un accesorio que te recomendamos es el AIO-5 Lite. Una vez que lo instales, tu conducción dejará de ser un tira y afloja entre la concentración y la tecnología: será libertad pura y absoluta.